La narración de historias con datos es el nuevo lenguaje de las corporaciones.

Encontrar y comunicar información a partir de los datos ahora es un deporte de equipo.

Por mucho que automaticemos, sin importar qué tan grande sea nuestro conjunto de datos o por más inteligentes que sean nuestros cálculos, si no puedes comunicar los hallazgos a otros, no podrás lograr un impacto con sus análisis. Este es el poder de la visualización de datos. La visualización de datos es un lenguaje y se está convirtiendo en un estándar para que los analistas sepan cómo transmitir información a los responsables de la toma de decisiones de una manera práctica y fácil de entender. Esta habilidad, combinada con la capacidad de los analistas para compartir los pasos que tomaron para descubrir información a partir de los datos, suele definirse como "contar historias con datos".

Contar historias con datos es un elemento crítico del proceso de análisis. Y la cultura cambiante en el lugar de trabajo, donde el análisis es el rey, está refinando la definición de contar historias con datos. A medida que las organizaciones crean culturas de análisis, los métodos de los analistas para contar historias con datos se basan cada vez más en fomentar una conversación en torno a los datos y menos en argumentar a favor de una conclusión en particular. Estas culturas analíticas también están fomentando los esfuerzos de alfabetización de datos dirigidos a enseñar a las personas a comprender los datos en su dimensión real y a participar en la conversación analítica, desde el momento del descubrimiento hasta la decisión de negocios resultante.

Andy Kirk, especialista de visualización de datos y fundador de VisualisingData.com comparte los siete sombreros de la visualización de datos. Uno de ellos es el comunicador: "una persona fundamentalmente interesada en todas las relaciones humanas involucradas en cualquier proyecto (los comisionados, las partes interesadas ​​y la audiencia)". Andy explica cómo "todo trabajo de visualización, al menos en el sentido de la comunicación, tiene que estar centrado en la audiencia". Los trabajadores de datos necesitan entender el proceso que sigue la audiencia para llegar a una conclusión a partir de una visualización. Y al mismo tiempo, la audiencia tiene la responsabilidad de tener el conocimiento necesario del tema para interpretar los datos y debe estar "dispuesta a estar informada".

Este cambio hacia contar historias con datos también se manifiesta en las tendencias de visualización de datos. Las maneras de contar historias con formato largo (a través de dashboards de desplazamiento o de varias páginas) se vuelven más comunes, lo que permite al analista mostrar su enfoque paso a paso para llegar a una conclusión. Estos métodos permiten a los analistas mostrar la progresión de su análisis, destacando la información que encontraron en los datos y las suposiciones resultantes. El siguiente paso es crear una conversación abierta en torno a esas ideas. Esto deja espacio para que personas de diferentes roles o departamentos puedan aportar un contexto comercial adicional e invita a una gran diversidad de perspectivas antes de tomar una decisión de negocios.

Contar historias con datos continuará impregnando la cultura del lugar de trabajo a medida que más organizaciones creen flujos de trabajo y equipos centrados en la colaboración analítica. Este enfoque está configurando la forma en que las organizaciones utilizan los datos para participar, informar y probar ideas. Y a medida que más personas entienden cómo interpretar los datos y explicar su proceso analítico, se amplifica el potencial de impacto en el negocio.