Los esfuerzos enfocados de las organizaciones de los sectores público y privado fortalecen el movimiento de “datos para el bien”.

Los datos han transformado la manera en que operan las organizaciones, incluidas las organizaciones no gubernamentales (ONG) y sin fines de lucro. Y ahora, el movimiento de "datos para el bien” está en plena ebullición en organizaciones tanto del sector público como privado. La investigación de Gartner indica que "las menciones en redes sociales de los datos para el bien han aumentado un 68 % en el último año" a medida que el público en general toma más conocimiento sobre la manera en que los datos pueden tener un impacto positivo en la sociedad.

Las empresas del sector privado, como la compañía multinacional de telecomunicaciones, Orange, están estableciendo proyectos que utilizan información basada en los datos para promover esfuerzos sociales. A través del Proyecto OPAL de Orange, la empresa creó un comité de gobierno, en asociación con gobiernos locales, a fin de regular cómo se recopilan, anonimizan y protegen los datos. Esto les permite compartir registros detallados de llamadas con organizaciones de impacto social de una manera segura. En Senegal, estos datos se usaron recientemente para evaluar las tasas de alfabetización basadas en el uso de mensajes de texto, lo que ayudó a las organizaciones de impacto social a tomar decisiones sobre la asignación de recursos en torno a los programas de alfabetización.

Históricamente, las ONG y las organizaciones sin fines de lucro no han tenido los recursos necesarios para invertir en una infraestructura de datos sofisticada o en grandes equipos de trabajadores de datos. Ahora, con la rentabilidad y la flexibilidad de la informática en la nube, estas organizaciones pueden desarrollar entornos de datos sofisticados, sin grandes inversiones en las instalaciones físicas, allanando el camino para más iniciativas de impacto social basadas en los datos.

Un ejemplo práctico es el surgimiento y el crecimiento de las comunidades de datos: plataformas para compartir y colaborar entre organizaciones para lograr un objetivo común. La Hutch Data Commonwealth (comunidad de datos Hutch), por ejemplo, "es un equipo multidisciplinario con la misión de empoderar a los investigadores del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson con herramientas innovadoras de ciencia de datos, funcionalidades de infraestructura y colaboraciones para acelerar su investigación". En un artículo para GeekWire, Matthew Trunnell, director de tecnologías de la información y director ejecutivo de Hutch Data Commonwealth comparte cómo la nube sirve como la "base de una comunidad de datos científicos". La nube se convierte en el lugar donde nos reunimos y colaboramos, un lugar donde todos se unen para el bien común". La comunidad se basa en asociaciones con otras instituciones de investigación y proveedores de tecnología con los datos en el centro de su misión.

Las comunidades de datos permiten a las organizaciones compartir datos entre ellos y con el mundo de una manera segura y protegida, y de una manera que protege la privacidad de las personas de quienes se recopilan los datos.
Neil Myrick, director global de la Fundación Tableau.

Estas asociaciones, ya sea a través de proyectos del sector público y privado o de comunidades, requieren una base de confianza. Las organizaciones están evaluando los elementos críticos de una asociación exitosa, incluidas las implicaciones legales y los estándares de gobierno involucrados en el intercambio de datos. Esto incluye evaluar los riesgos de privacidad e instilar protecciones para compartir información personalmente identificable.

Un informe reciente del Governance Lab de la Escuela de Ingeniería Tandon de la Universidad de Nueva York se centra en los desafíos relacionados con el intercambio de datos de las redes sociales entre organizaciones privadas y del sector público, pero sus principios se aplican a una gran variedad de asociaciones de intercambio de datos. GovLab predice que más organizaciones designarán administradores de datos para impulsar los datos colaborativos bajo la noción de garantizar “un debido proceso para responder a las solicitudes de datos, un sistema para filtrar o priorizar ciertos tipos de información y un método para garantizar que los datos que se divulgan coincidan con las necesidades y demandas públicas".

El acceso a una gran cantidad de diversas fuentes de datos bajo los controles adecuados, como en el caso de Fred Hutch, puede crear un impacto transformador. Si bien los desafíos persisten en estos proyectos de colaboración a gran escala, el movimiento de "datos para el bien" es un testimonio del potencial altruista que tiene el compartir datos. Los avances en la tecnología, el mayor conocimiento de los datos y el enfoque en la colaboración están creando un entorno oportuno para resolver algunos de los problemas más difíciles del mundo.