2019 Tendencias de inteligencia de negocios
La migración acelerada de datos en la nube alimenta la adopción de una BI moderna
Los datos se están trasladando a la nube más rápido que nunca, lo que lleva a las organizaciones a repensar su estrategia de datos.
Modernizar tu estrategia de datos a menudo significa repensar dónde se almacenan tus datos. Más compañías están viendo los beneficios de trasladar sus datos a la nube, incluida la flexibilidad y escalabilidad agregadas a un menor costo total de propiedad. De hecho, las investigaciones de Gartner indican que "se proyecta que el mercado público de servicios en la nube crecerá un 21,4% en 2018 hasta alcanzar un total de $ 186,4 mil millones". La nube facilita a las empresas la captura e integración de diferentes tipos de datos. Esto significa alejarse de un entorno donde todos los datos residen en un almacén local altamente estructurado hacia una infraestructura más escalable y flexible, ya sea una solución en la nube completa o híbrida.
Esto nos lleva a la fuerza de gravedad de los datos, un concepto que sugiere que los servicios y las aplicaciones son atraídos hacia el lugar donde residen los datos. A medida que más organizaciones trasladan cargas de trabajo a la nube a una velocidad acelerada, esta fuerza de gravedad de los datos también está atrayendo a los procesos analíticos hacia la nube.
Los factores determinantes de este cambio gravitacional son la latencia, la cantidad de tiempo necesaria para realizar una acción, y el rendimiento, la cantidad de veces que se puede realizar una acción o el resultado alcanzado por una unidad de tiempo determinada. Cuando los datos, las aplicaciones y los servicios están estrechamente alineados, hay una disminución en la latencia y el rendimiento, lo que resulta en un aumento en eficiencia. Naturalmente, cuando los datos residen en la nube, estas aplicaciones y servicios comenzarán a seguirlos al mismo lugar.
A medida que las organizaciones evalúan una estrategia de datos más amplia, también están reconsiderando su modelo de análisis, pasando de la BI tradicional a una moderna. McKinsey señala que el valor de la nube surge cuando las compañías se enfocan en la infraestructura y los sistemas en la nube "no como decisiones tácticas puntuales, sino como parte de una estrategia holística para buscar la transformación digital".
La inteligencia de negocios tradicional depende de los departamentos de TI para proporcionar respuestas a las preguntas, lo que crea cuellos de botella y mantiene los análisis separados del contexto del negocio. De la misma manera, las implementaciones de BI tradicional a menudo se basan en un rígido modelo local destinado a brindar soporte a este modo de informes empresariales.
En contraste, el análisis en la nube ofrece una variedad de beneficios, incluida la oportunidad de pensar en nuevos modelos de implementación, y los líderes están ansiosos por aprovechar esas oportunidades. Esto incluye implementar dashboards móviles para los empleados en el campo a fin de que puedan acceder a los datos sin tener que pasar primero por un firewall. La nube también permite el intercambio seguro de dashboards con socios o clientes, creando una fuente de datos que va más allá de los procesos internos.
Aunque no todas las empresas están preparadas para mover todos sus datos a la nube, muchas están experimentando con soluciones híbridas para aprovechar las diversas fuentes de datos. Como resultado, las empresas están evaluando las plataformas de BI moderna con la premisa de ver si pueden soportar una futura transición completa hacia el análisis en la nube.