2019 Tendencias de inteligencia de negocios
Contar historias con datos es el nuevo idioma de las corporaciones
Encontrar y comunicar información de los datos ahora es un deporte de equipo.
Independientemente del nivel de automatización, el tamaño del conjunto de datos y la sutileza de los cálculos, si no se pueden comunicar los descubrimientos a otras personas, es imposible generar un impacto con el análisis. Esa es la potencia de la visualización de datos. La visualización de datos es un lenguaje y cada vez es más común que los analistas tengan que saber cómo comunicar información a los responsables de la toma de decisiones de una forma práctica y fácil de comprender. Esa habilidad, junto con la capacidad de los analistas de compartir los pasos realizados para descubrir la información en los datos, a menudo se describen como “contar historias con datos”.
La narración de historias con datos es un elemento fundamental del proceso de análisis. Y, en una cultura de entorno de trabajo cambiante, en la que reina el análisis, se mejora la definición de ese concepto. A medida que las organizaciones crean culturas de análisis, los métodos de narración de los analistas se enfocan más en enriquecer la conversación relacionada con los datos y menos en defender una única conclusión. Esas culturas de análisis también fomentan las iniciativas de conocimiento de datos, cuyo objetivo es enseñarles a las personas a interpretar correctamente los datos y a participar de las conversaciones de análisis, desde el momento del descubrimiento hasta la decisión de negocios resultante.
Andy Kirk, especialista en visualización de datos y fundador de VisualisingData.com comparte los siete roles de la visualización de datos. Uno es el de comunicador, “que se ocupa casi exclusivamente de las relaciones humanas que forman parte de cualquier proyecto (los comisionados, las partes interesadas y el público)”. Andy explica que “todas las tareas relacionadas con la visualización, por lo menos en lo que respecta a la comunicación, tienen que centrarse en el público”. Las personas que trabajan con datos deben comprender el proceso mediante el cual el público llega a una conclusión a partir de una visualización. Y, al mismo tiempo, el público tiene la responsabilidad de tener suficiente conocimiento sobre el tema como para interpretar los datos y debe “estar dispuesto a informarse.
Este cambio en la narración de historias con datos también se evidencia en las tendencias de visualización de datos. Los formatos largos de narración de historias, mediante dashboards de múltiples páginas o desplazamiento, se vuelven más comunes, lo que le permite al analista mostrar cómo llegan a una conclusión paso a paso. Gracias a esos métodos, es posible mostrar la progresión del análisis y resaltar la información encontrada en los datos y las suposiciones resultantes. El paso siguiente es crear una conversación abierta sobre esa información. De esa forma, hay lugar para que personas con distintos cargos o de otros departamentos aporten contexto de negocios adicional, lo que genera una diversidad de perspectivas antes de tomar una decisión de negocios.
La narración de historias seguirá penetrando la cultura del entorno laboral a medida que más organizaciones vayan creando flujos de trabajo y equipos enfocados en la colaboración para realizar análisis. Ese enfoque determina la manera en que las organizaciones usan los datos para interactuar, informar y probar ideas. Y, si más personas comprenden cómo interpretar datos y explicar el proceso de análisis, mayor será el potencial para generar un impacto comercial.