¿Cómo hago que la visualización de mis datos sea más interesante, dinámica, relevante y bien recibida por diversas audiencias? Para cualquier persona que esté desarrollando una visualización, ya sea que sea un analista de datos novato o experimentado, estas preguntas son las primeras en aparecer porque deseas que salga increíble. Si se hacen bien, las visualizaciones cuentan una historia interesante. También pueden sacar a la luz información oculta y detalles que no se descubrirían en una hoja de cálculo, un gráfico de barras o un gráfico circular.
Antes de saltar a los detalles, piensa en lo que quieres lograr con la visualización. Eso te ayudará a decidir qué datos incluir.
Hazte estas preguntas:
- ¿Quién es mi público?
- ¿Qué preguntas tienen?
- ¿Qué respuestas estoy encontrando para ellos?
- ¿Qué estoy tratando de decir?
- ¿Qué otras preguntas inspirará mi visualización o qué conversaciones podría generar?
Cuando estés listo para sumergirte y crear, estos consejos y técnicas harán que tu visualización sea intuitiva e interesante para que sea más fácil de digerir, y los mensajes intencionados lleguen con claridad, dejando a los espectadores con comentarios específicos y útiles. Para más consejos, lee 10 prácticas recomendadas para crear dashboard efizaces.
1. Elige los cuadros y gráficos correctos para el trabajo
Un solo tamaño no se ajusta a todos, así que considera y elige cuidadosamente el formato correcto para la visualización que mejor cuente la historia y responde las preguntas clave generadas por los datos, todo ello sin olvidarte de tu propósito principal. A veces, incluso la combinación de gráficos relacionados es útil; puede alimentar una exploración más profunda que conduzca a información empresarial útil y a respuestas que impulsen la acción.
¿Cuáles son los formatos más populares?
- Los gráficos de barras son efectivos para comparar categorías dentro de una sola medida y una de las visualizaciones de datos más comunes. Son especialmente efectivos cuando tienes datos que se pueden dividir en múltiples categorías.
- Los gráficos de bala muestran el progreso con respecto a un objetivo al comparar medidas y se diseñaron para reemplazar los dashboard de medición, medidores y termómetros del tablero de instrumentos.
- El gráfico de líneas relaciona varios puntos de datos distintos, presentándolos como una evolución continua. El resultado es una forma simple y directa de visualizar los cambios en un valor en relación con otro.
- Los histogramas y diagramas de cajas muestran dónde se agrupan tus datos y permiten comparar categorías.
- Los mapas son la elección obvia para visualizar preguntas específicas de la ubicación o ayudar a la exploración geográfica.
- Los gráficos circulares son potentes para agregar detalles a otras visualizaciones, pero no son tan efectivos por sí mismos. De hecho, todos los años, en el Día de Pi (14 de marzo), el científico de datos Kaiser Fung y su colega encuentran un gráfico circular y lo convierten en una versión más adecuada, como forma de protestar contra su uso excesivo.
Para obtener más información sobre más formatos de visualización y ver ejemplos útiles, lea y marque como favorito este informe.
2. Usa patrones predecibles para los diseños
Los seres humanos son criaturas visuales por naturaleza. Nuestros ojos se centran en los indicadores que nos dicen información importante de un vistazo. Naturalmente, buscamos patrones, y si los patrones son aleatorios o no tienen sentido, es muy difícil entender lo que transmite la visualización.
Para capitalizar estas tendencias humanas, asegúrate de que el orden o formato en el que presentas datos tenga sentido para los espectadores; ya sea numérico, alfabético o secuencial. Un ejemplo simple: si te estás comunicando en un idioma que se lee de izquierda a derecha, entonces orienta tu visualización para que se adhiera a esa convención. Si estás utilizando varios gráficos, asegúrate de que el orden sea coherente y que las conexiones entre los datos sean claras. No quieres que tu espectador se pierda y, más bien, buscas que pueda seguir un punto a otro de manera rápida y fácil.
3. Cuenta historias de datos rápidamente con indicadores de color claro
El color es importante. Se puede transmitir mucho sin usar palabras. Sin embargo, hay un delicado equilibrio al usar el color: mientras más simple, mejor Usa el color para resaltar y acentuar la información. Demasiados colores crearán una cacofonía, mientras que usar un solo color o demasiados tonos de un color puede hacer que los datos se mezclen.
La asociación del color también importa. Usa colores intuitivos que tengan sentido para el espectador para que procesen la información más rápido. Si estás trabajando con temperaturas, usa rojo para indicar calor y azul para frío. Y la manera en que usas los colores también tiene un efecto importante. Es útil mostrar la coherencia entre los valores o resaltar los contrastes en los datos.
4. Incorpora pistas contextuales con formas y diseños.
El contexto nos ayuda a descifrar la información a primera vista en lugar de sentarnos y examinarla. Las formas de la materia pueden contar una historia convincente. Por ejemplo, el gráfico anterior sobre las especies en peligro de extinción en África nos dice de un vistazo rápido qué animales están en peligro y qué tan vulnerables son. En lugar de usar gráficos de barras con valores, donde cada animal se minimiza a números y texto que hacen que los datos y el espectador se pierdan, el uso de siluetas de animales lo hace mucho más interesante e intuitivo.
5. Utiliza estratégicamente el tamaño para visualizar valores
El tamaño puede ayudar a enfatizar información importante y agregar indicaciones contextuales. En la visualización anterior, las formas de animales en peligro de extinción imitan el tamaño de un animal en relación con otros. Sin embargo, el tamaño también puede denotar valores escalados. En lugar de usar color, el tamaño de la forma se puede ajustar según los valores de los datos.
Utilizar el tamaño para indicar valores es algo que también funciona bien con los mapas. Cuando tienes varios puntos de datos del mismo tamaño en una visualización, estos se mezclan y es difícil diferenciar los valores. Al hacer que el tamaño sea relativo al valor y al agregar color como otro marcador, la visualización es más fácil de navegar como se muestra en este ejemplo.
6. Aplica el texto con cuidado e intencionalmente
Por último, tu elección de texto puede mejorar tu visualización, ya sea el tipo de texto que uses o incluso cuánto. Si bien el texto distrae cuando hay demasiado o si no está organizado de una manera visualmente agradable, a veces no basta con confiar sólo en los elementos visuales. Al usar texto, asegúrate de que indique detalles importantes, como las contribuciones individuales de los miembros de los Beatles a las canciones y álbumes que lanzaron en el apogeo de su popularidad. Si bien estamos programados para procesar patrones e imágenes por encima palabras, la aplicación de texto donde realmente cuenta puede hacer una gran diferencia.
Aquí hay algunas otras pautas para ayudarte a mejorar tus visualizaciones:
- Coloca la visualización más importante en la parte superior o en la esquina superior izquierda. Por lo general, tu ojo se dirige a esa área primero.
- Limita el número de vistas en tu visualización a tres o cuatro. Si agregas demasiados, el panorama completo se pierde en los detalles.
- Si tienes varios filtros, intenta agruparlos. Un borde claro alrededor de ellos da una señal visual sutil de que tienen características compartidas.
- La interactividad puede hacer la diferencia entre una visualización horriblemente confusa y un análisis de primera. Debes guiar la historia, fomentar la exploración y, al desarrollar la interactividad, asegúrate de que los espectadores sepan que pueden participar en ella, tal vez ofreciéndoles instrucciones sutiles.
Para más información sobre las prácticas recomendadas de visualización de datos, lee 10 prácticas recomendadas para crear dashboards eficaces.