Debido a regulaciones como el RGPD, los líderes evalúan el futuro de las prácticas éticas relacionadas con los datos.
El tema de la privacidad de datos ha tomado mayor importancia, y los consumidores son más conscientes que nunca de lo que implica compartir datos personales. A su vez, eso afecta la forma en la que las empresas abordan la monetización, la recopilación y el uso compartido de datos. Y con las nuevas regulaciones como el RGPD, se están llevando a cabo conversaciones cruciales acerca de la privacidad y la ética de los datos en el contexto de las prácticas de negocio cotidianas. Esto se evidencia en los siguientes aspectos:
Códigos de ética: Muchos roles ya están regidos por códigos profesionales de ética, incluidos los que están relacionados con el derecho, la medicina y la contabilidad. Y, a medida que los datos siguen multiplicándose en todas las áreas de negocios, las empresas comienzan a evaluar cómo aplicar los mismos principios a las prácticas de análisis de datos. Como detalló Gartner, “la era de los negocios digitales ha difuminado los límites entre la tecnología y los negocios”, y, ahora, los datos son una parte fundamental del rompecabezas estratégico. Cada vez hay más empresas que se valen de los datos para tomar decisiones de negocios en todos los departamentos y cargos, lo que significa que más personas están interesadas en cómo se usan y se comparten los datos.
En respuesta, los líderes, en especial los directores de datos (CDO), son los que dan los primeros pasos para desarrollar las pautas internas de las prácticas de datos de toda la empresa como parte de las iniciativas de transformación digital. Es más, con la encuesta de directores de datos de Gartner de 2017, se descubrió que “la cantidad de directores de datos que dice que la ética forma parte de sus responsabilidades ha aumentado 10 puntos porcentuales de 2016 a 2017”. Los códigos de ética funcionarán como un marco para la infraestructura, la gobernanza y las decisiones de personal futuras.
Cambios en los procesos de negocio: Las empresas están analizando de manera crítica todo el ciclo de vida de los datos, desde la recopilación hasta el análisis. Esto ofrece la oportunidad de evaluar la estrategia de administración de datos completa a fin de garantizar el cumplimiento de las regulaciones y el código interno de ética. Este proceso de revisión no es un suceso único. Como observó Accenture en el informe Principios universales de la ética de datos, “las prácticas de gobernanza deben ser eficientes, además las deben conocer todos los miembros del equipo y deben revisarse de manera periódica” para realizar modificaciones a medida que una empresa crece y evoluciona.
La ética de datos no se restringe a la recopilación o la gobernanza de estos. También incluye la forma en que se interpretan los datos y se realizan acciones. Las plataformas de BI modernas han simplificado el análisis de datos para muchas personas, y habrá más roles que deban respetar los principios éticos de los datos. Bridget Winds Cogley, consultora sénior en Teknion Data Solutions, propone que todos los que analicen datos o comuniquen información deben “tener en cuenta los prejuicios y evaluar si los hechos están presentados de manera clara o no”, y si “los límites de los datos se comprendieron de manera correcta y son adecuados para la pregunta” o no. A medida que va aumentando el número de personas que trabajan con datos, la ética de datos será una pieza fundamental en las iniciativas relacionadas con el conocimiento de datos y cambiará la manera en que se abordan los datos en contextos tanto personales como profesionales.