La relación crucial entre los datos y las conversaciones de negocios más eficaces
La comunicación de negocios ha evolucionado de manera radical en las últimas décadas con el surgimiento de los correos electrónicos, las teleconferencias, los mensajes instantáneos y plataformas de videoconferencia cada vez más avanzadas. En los últimos 18 meses, se han producido grandes innovaciones en nuestra manera de comunicarnos. Estamos más conectados que nunca. A pesar de ello, existen inquietudes sobre los verdaderos vacíos sociales y digitales que yacen detrás del supuesto aumento en las conversaciones. No es ninguna novedad que reconozcamos la importancia del análisis de datos para poder conocer los hechos. Los efectos de la crisis financiera de 2008 dieron lugar a una necesidad desesperada de revolucionar la toma de decisiones en las salas de juntas. El propósito era evitar las consecuencias potencialmente catastróficas del optimismo excesivo y la ignorancia pluralista que llevan a asumir riesgos. Sin embargo, en la actualidad, la pandemia ha puesto de manifiesto la gran importancia de los datos. Esto es así no solo para los ejecutivos, sino para todos los miembros de cualquier empresa. La capacidad de nuestra sociedad de capturar y utilizar datos sobre la COVID-19 para revelar una información que ha permitido salvar muchas vidas ha sido espectacular. Gracias a esto, se extendió la idea de que los datos deberían ser un factor clave para tener en cuenta a la hora de tomar decisiones. Sin embargo, la capacidad de tomar decisiones basadas en los datos depende de la alfabetización de datos, el acceso a la información y las herramientas que tengamos disponibles. Por lo tanto, no está claro cómo es la calidad de las conversaciones de negocios de los ejecutivos en la actualidad. Además, se desconoce qué importancia se le da a la toma de decisiones basadas en los datos.
Para crear una cultura de datos, no basta con solo brindar a los empleados acceso a los ingredientes necesarios. Los altos ejecutivos deben predicar con el ejemplo.
Definición de una conversación de negocios de calidad
Tableau quería medir la efectividad de las conversaciones de negocios en la actualidad. Descubrieron que casi el 90 % de los altos ejecutivos están de acuerdo en que una conversación de negocios de calidad debe tener objetivos claros, ser honesta y transparente, y llevar a un resultado. Otro de los hallazgos significativos de Tableau fue que la mayoría de los ejecutivos (el 81 %) opinan que una conversación de negocios efectiva debe incluir datos “duros”. Seis de cada diez consideran que las habilidades blandas o sociales, como la capacidad de escuchar y tener la mente abierta, son las más importantes para tener conversaciones de calidad. No obstante, casi la mitad de los encuestados también valoran las habilidades duras o técnicas. Estas incluyen la capacidad para interpretar la información obtenida a partir de los datos, así como los conocimientos sobre el sector (un 54 % en ambos casos). No resulta sorprendente por tanto que la interpretación de la información obtenida a partir de los datos estuviera al mismo nivel que los conocimientos sobre el sector. Según un informe reciente del Gobierno del Reino Unido, prácticamente la mitad de las empresas (el 48 %) están contratando personal para cubrir funciones relacionadas con los datos.
La pandemia ha puesto de manifiesto la gran importancia de los datos. Esto es así no solo para los ejecutivos, sino para todos los miembros de cualquier empresa. La capacidad de nuestra sociedad de capturar y utilizar datos sobre la COVID-19 para revelar una información que ha permitido salvar muchas vidas ha sido espectacular. Gracias a esto, se extendió la idea de que los datos deberían ser un factor clave para tener en cuenta a la hora de tomar decisiones.
Las barreras que obstaculizan las conversaciones de negocios productivas
El 64 % de los ejecutivos creen que las oportunidades de tener conversaciones informales en la oficina se han visto fuertemente afectadas por la pandemia. Sin duda, esto ha tenido un impacto en el desarrollo de una comunicación positiva y confianza entre los equipos. Pero el lado relacional de las conversaciones de negocios no ha sido el único afectado. Desde el punto de vista técnico, según esta misma investigación, la mitad de los ejecutivos creen que la pandemia reveló deficiencias en el intercambio de información entre los equipos. La segunda gran barrera que obstaculiza las conversaciones de negocios de calidad era la falta de datos o información acerca del tema en cuestión. Esto daba lugar a la frustración provocada por reuniones interminables en las que no se llegaba a ninguna solución. Estas deficiencias en el intercambio de información se ven exacerbadas por la división física provocada por la pandemia. A esto, además, se le suma una división preexistente desde el punto de vista digital causada por sistemas fragmentados y datos aislados en toda la empresa. Es fundamental que todos puedan acceder a los mismos datos. De lo contrario, es más probable que los ejecutivos del negocio tomen decisiones basadas en conjuntos de datos sesgados. Por ejemplo, es posible que tomen decisiones relevantes a nivel global solo sobre la base de los datos de ventas de algunos países, que pueden ser completamente diferentes de los de otros.
Sin acceso al panorama completo y sin las habilidades y herramientas necesarias para obtener información, las empresas pierden la oportunidad de crear una perspectiva compartida que dé lugar a una visión común, confianza y alineación con todas las partes interesadas.
Establecer una cultura de datos
Más del 75 % de los ejecutivos encuestados estuvieron de acuerdo en que los datos son importantes, debido a que reducen la incertidumbre y promueven la precisión. Ayudan a mantener a las personas concentradas en los aspectos importantes del negocio y a generar confianza. Si las conversaciones de negocios no se basan en datos empíricos para la obtención de hechos e información, existe el riesgo de que sean condicionadas por personas que son selectivas (ya sea de manera consciente o inconsciente) a la hora de elegir la información que respalda sus argumentos. Esto se denomina sesgo de confirmación. Si bien es posible que las personas también utilicen la información obtenida a partir de los datos de manera selectiva en sus conversaciones, si todos tienen acceso a los mismos datos, es mucho más difícil tergiversar la verdad. No obstante, la importancia que le dan los ejecutivos a la incorporación y comprensión de los datos en sus conversaciones de negocios no se corresponde con el uso generalizado que se hace de los datos para tomar decisiones en toda la organización. Muy pocos habían implementado culturas de datos bien establecidas. Solo el 19 % afirmaron que todos los miembros de la empresa usaban los datos para la toma de decisiones. Uno de cada diez consideraba que el análisis de datos no se utilizaba en absoluto en su organización. Pero ¿por qué existe esta brecha y por qué es tan extrema? Para un tercio de los ejecutivos (el 34 %), los tres motivos principales por los que no lograban crear una cultura de datos eran la falta de alfabetización de datos, la incapacidad de generar información a partir de los datos y la falta de confianza en los datos. La cada vez mayor falta de habilidades para usar los datos a nivel nacional se vio reflejada en otra investigación. El Gobierno identificó que casi la mitad de las empresas del Reino Unido se están esforzando por contratar personas con habilidades de datos. Casi un tercio de los encuestados afirmaron que contar con demasiados datos era un obstáculo. Esto podría indicar que las empresas carecen de las herramientas o habilidades digitales que se necesitan para usar el análisis de datos y una visualización efectiva a fin de obtener información. Los ejecutivos se ven sobrecargados de información y se sienten atrapados en una parálisis que les impide tomar decisiones. Esto se combina con el hecho de que el intercambio de información constituye un verdadero problema. Una vez más, esto demuestra el desafío abrumador que implica eliminar los silos de datos en las grandes empresas, donde los datos de las diferentes áreas se almacenan de forma aislada en islas digitales separadas. Sin acceso al panorama completo y sin las habilidades y herramientas necesarias para obtener información, las empresas pierden la oportunidad de crear una perspectiva compartida que dé lugar a una visión común, confianza y alineación con todas las partes interesadas.
Es fundamental que todos puedan acceder a los mismos datos. De lo contrario, es más probable que los ejecutivos del negocio tomen decisiones basadas en conjuntos de datos sesgados. Por ejemplo, es posible que tomen decisiones relevantes a nivel global solo sobre la base de los datos de ventas de algunos países, que pueden ser completamente diferentes de los de otros.
Cómo pueden avanzar las empresas
La toma de decisiones humana está basada en razones, ya sea por certeza, conflicto o argumentos normativos. Los argumentos basados en razones son fundamentales en la toma de decisiones. Cuando las personas se enfrentan a la necesidad de elegir, buscan razones que justifiquen su decisión. Algunas de estas razones, al menos, deberían estar basadas en los datos. Además, deberían ponderarse de manera adecuada en función de su importancia a fin de eliminar el sesgo presente en las conversaciones de negocios. Sin embargo, también es importante considerar el contexto de las decisiones, su efecto en relación con los valores medioambientales, sociales y de gobernanza, y el bienestar de las partes interesadas, en especial los grupos más marginados. Los datos pueden ser muy útiles para ayudar a las empresas en su búsqueda de obtener beneficios. No obstante, esto no se debe lograr a expensas de los valores y el bienestar humanos. Invertir en nuevas herramientas de análisis de datos, mares de datos basados en la nube y capacitación es muy importante. Aun así, la implementación de una cultura de datos debe comenzar desde los altos cargos. La investigación de Tableau demuestra que los ejecutivos están hablando del tema, pero que del dicho al hecho hay un largo trecho. Solo cuando los ejecutivos tomen las decisiones basándose en los datos y narren las historias de la empresa con el respaldo de estadísticas duras, podrán esperar que el resto de los empleados también lo hagan. Para crear una cultura de datos, no basta con solo brindar a los empleados acceso a los ingredientes necesarios. Los altos ejecutivos deben predicar con el ejemplo.
Este blog está basado en una investigación encargada por Tableau y realizada por YouGov. En ella, se analizaron las actitudes de los ejecutivos de la alta dirección con respecto a los datos.
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