Los estudiantes de Computación gráfica de la Universidad de Puget Sound usan Tableau para responder preguntas del mundo real
Un dato curioso: el profesor David Akers conoció Tableau cuando era estudiante de posgrado en la Universidad de Stanford. Su asesor de tesis fue Pat Hanrahan, un profesor de Ciencias de la computación con diversos reconocimientos académicos y director de tecnología en Tableau Software. Actualmente, David Akers enseña Matemáticas y Ciencias de la computación en la Universidad de Puget Sound.
En el curso “Información para la Computación gráfica” a cargo del profesor Akers, se les dio a los estudiantes la tarea de responder a la siguiente pregunta: ¿cuál es la relación entre la cantidad de médicos de un país (per cápita) y la esperanza de vida promedio de la población? Además, ¿de qué manera varía esta relación en las distintas regiones del mundo?
Esta tarea incluyó también la creación de un sitio web para presentar sus conclusiones.
Sorprendentemente, mi plan de que los estudiantes aprendieran por sí mismos a usar el software parece haber funcionado.
El propósito del profesor Akers era que los estudiantes practicaran la manera de elaborar distintas cuestiones y de pensar en ellas, como cuándo sería una buena idea usar el tamaño para codificar visualmente una variable y cómo se reordenan las filas o columnas de datos para crear un panorama más informativo. Para comenzar, el profesor Akers enseñó las nociones básicas de los modelos de datos relacionales y el trabajo de Bertin sobre las codificaciones visuales. Luego, se les dio a los estudiantes un conjunto de datos preparado (limpio) con indicadores de salud y se les indicó que consultaran la ‘guía de inicio’ en el menú de ayuda de Tableau. “Sorprendentemente, mi plan de que los estudiantes aprendieran por sí mismos a usar el software parece haber funcionado,” dijo el profesor Akers. Tableau proporcionó también un conferenciante invitado que brindó a los estudiantes una descripción general de alto nivel sobre las funciones del software.
El ejercicio fue un éxito. Los estudiantes diseñaron imágenes hermosas, fáciles de entender y complementadas con texto, que ayuda al lector a navegar a lo largo del efecto completo de la narración visual. Era fascinante observar tanto las diferencias como las similitudes sobre las cuales los estudiantes elegían estructurar y contar sus relatos con las imágenes.